9/7/11

DIARIO DE ALE DESDE ABUGIDA- 3


Mirad qué preciosa está mi pequeña E.  con su mami! 
Son todo alegría!Permanentemente sonriendo! Abugida la adora, se pasa el día recibiendo besos y abrazos de todo el mundo. Su madre está guapetona y fuerte. Quién lo iba a decir?! Les ha cambiado la vida... No, les ha llegado la vida! Está claro que en este lugar, VIH significa “Vive Intensamente Happy”.

Los nuevos bombones berrearon a su llegada... y tiempo después. Sobre todo los más pequeñitos. Es normal, llevan toda su vida pegados a la espalda de sus madres todas las horas del día y no podemos (ni debemos) coger en brazos a tantos. Pero poco a poco van calmándose, a ratitos investigando algún juguete... Pronto esto estará superado. Las seños siguen manejándose bastante bien con ellos y nosotras seguimos ahí, intentando que perfeccionen.
Ya andamos marcando los chandals para hacer los grupos. Grupo rojo terminado! Las cuidadoras me contaron que la organización del verano pasado fue positiva y obtuvo buenos resultados, así que repetimos. Aun tengo que numerarlos, poner fotos y nombres en sus cestas, sacar listados para las paredes... Pero es que estoy pendiente de algunos cambios aun, por líos de edad.
Momentazo de la mañana! Las madres de mis exbombones han hecho un homenaje a las cuidadoras de sus hijos. No os podéis imaginar cuánto me ha
gustado esto. En el patio de la guarde prepararon una ceremonia del café, con palomitas y pan para todas las seños. Le hicieron un regalo a cada cuidadora y hasta a la limpiadora de la guardería. Para Kebebuch, Beza,
Selemawi y Zinash, un cuadro. Para Mulu, una cruz luminosa! Detallazo por parte de unas madres que cuentan con algo menos del dinero justo para vivir. Cada una de las chicas dijo unas palabras, agradeciendo a las mamis su gesto. Me encantó cuando Kebebuch dijo que hacía tiempo que su corazón no sentía esto, que no se esperaba algo así, que esto era un empujón de energía para seguir trabajando igual de bien. Bueno, en realidad, todas ellas dijeron cosas super bonitas. Y lo mejor es que el resto de maestras del cole estaban presentes, aplaudiendo y diciendo que nunca habían visto algo así. Imaginad qué refuerzo positivo tan grande para ellas. Yo les he dicho a mis seños que esto para mí es más valioso que mil mails contándome lo bien que lo hacen. Que hoy he sabido que trabajan bien, que los niños han estado en la guarde alegres, sanos y cuidados. Porque si las mamás se lo agradecen (aun por encima de sus posibilidades), es porque bordaron su trabajo. Ellas están encantadas, imaginad!
Más cositas positivas! Ojú, qué día! Al acabar la jornada de trabajo, empezamos el “I Curso de Formación para Técnicos de Guardería” de Mediterránea en Abugida. Uy, cómo suena esto! El caso es que, como ya os conté, todos los días laborables van a tener una hora de formación para mejorar su trabajo. Visto que el año pasado nos costaba que parasen a evaluar la jornada durante apenas diez minutos,  este año lo pusimos como obligatorio. Pues no solo vinieron encantadas, sino que se apuntaron otras seños y limpiadoras de la guarde! En total (y tenemos seis cuidadoras de bombones) asistieron trece! Me gusta además que entre ellas estén las dos “meloneras”, las  cuidadoras que este año se harán cargo de mis bombones del verano pasado. La sesión de hoy fue sobre los horarios de la guardería:  Carol y yo explicábamos, Zeri traducía al amhárico y ellas tomaban nota en sus cuadernos y aportaban sugerencias, ideas, preguntas... Para rematar, al estilo “grupo de trabajo” van a hacer ese horario con cartulinas y rotuladores que les dimos para ponerlos en las clases. Así lo hacen suyo y lo respetan más seguro. Ha sido genial ver esas ganas de aprender, esa actitud positiva hacia su trabajo, esa predisposición. Yo estoy alucinando con el personal!
Por lo demás, llueve. Intensamente pero no todo el día (aun). Hoy dejó de llover al acabar la jornada, así que pudimos ir al mercado a comprar materiales. Si alguien tiene pensado venir en julio o agosto, que no olvide el chubasquero y las botas de agua.
Los caminos están embarradísimos e ir al mercado es todo un trabajo de equilibrio para no resbalar y fuerza para levantar las botas con la cantidad de barro que cogen. Kiremt, la época de lluvia se llama kiremt.
Aun así, pudimos ir a por las lecheras para el desayuno de los peques, papeleras para el aula nueva, cubos para el agua de los baños, escurreplatos y palangana. Todo ello con una intensa negociación (no siempre productiva) que empieza con un “Sentenó?” (¿cuánto cuesta?) y acaba con “Mecherreso!” (último precio!). Y en medio, que si Messi, que si Xavi, que si iniesta... ¡lo que les gusta hablar de futbol! ¡Lo que les gusta el Barça! ¡Y lo que nos gusta a nosotras darle conversación para conseguir bajar los precios!
Poco más, siguen cuidándonos muchísimo. A todas horas miran que estemos bien, nos dan de comer estupendamente y se pasan el día a besos y abrazos. Y los niños ya, ni digamos! Hoy comimos pasta con tomate, como los peques. Rica, rica, con fundamento! Y es que Alem cocina fenomenal! 
Son las 5 y media de la noche (hora etíope). Me duermo, que madrugo.
Tris, tras, mañana más.
Besos de chocolate!