Las personas con discapacidad que viven en los países empobrecidos cuentan muy poco y son muchos, porque la pobreza va unida a más probabilidad de padecer una discapacidad ya sea por porque sus madres no recibieron un cuidado prenatal adecuado o tuvieron un parto difícil, o por otros motivos como malnutrición, poliomielitis o accidentes. Y si ya es difícil vivir en la pobreza , mucho más difícil resulta aún cuando se tiene una discapacidad.
La parálisis cerebral es frecuente en Etiopía por la falta de atención en embarazos y partos y las infecciones.
Además la escasez de educación hace que esta condición se la convierta en un estigma , al considerarla una suerte de maldición o un castigo divino.
Dagem ha enriquecido la guardería, ha enriquecido la escuela Abugida, ha roto tabús y tópicos y a día de hoy presenta este maravilloso aspecto en su emotivo reencuentro con Laura, esa maravillosa terapeuta ocupacional que se encargó de formar a Nuria, su maravillosa cuidadora etíope y a la madre de Dagem.
Dagem la reconoció , levantó su cabeza y le dedico una gran sonrisa.
En las fotos cambien vemos a Jonas, ese niño de la eterna sonrisa que padece la misma condición pero mucho mas leve que Dagem, y a quién Laura también hizo férulas termoplásticas.
Ojala que lleguen mas niños así a Abugida .
