27/2/10

LA EDUCACION, LA ALIMENTACIÓN, ABUGIDA Y LA FITAURI

Educación y alimentación, dos de   los pilares básicos de toda sociedad junto con  el acceso a la salud.
Pilares los tres que deberían ser derechos  universales,  pero que en la practica solo disfruta una minoría de la población del planeta.
Para los que nacen en la cara mala del mundo los derechos universales no existen.
77 países -la mayoría de ellos africanos- han retrocedido en los últimos años en el acceso a estos bienes esenciales. Y en 34 de ellos la situación es critica.
A este ritmo se considera que  el África subsahariana no tendrá sus capacidades básicas en niveles aceptables hasta el año 2353.

Si nos centramos en la relación educación/ alimentación, llama la atención -tomando como ejemplo Etiopía- las pocas escuelas creadas o mantenidas  por ONGs. Y escuelas donde los niños reciban alimentación,  son ya escasisimas. Los comedores escolares prácticamente no existen.

Educación sin alimentación es como regar una plantita  joven con una regadera vacía.

El cerebro no funciona sin energía, y la malnutrición da como resultado generaciones de personas con limitación intelectual.

El alimentarse adecuadamente es un derecho independientemente de la  situación social o económica.
Y estar bien alimentado es es un requisito indispensable para garantizar un buen aprendizaje.
La desnutrición esta estrechamente ligada al subdesarrollo: social, físico y mental.

  El desnutrido ha de adaptarse a sobrevivir en la pobreza, por ello su personalidad sufre una serie de procesos de adaptación que reducen la expresión humana hasta lo mínimo.
Sobrevivir,sin pensar en el día después.
 Podríamos decir que la desnutrición causa subdesarrollo y el subdesarrollo desnutrición.

En cuanto a la educación nos encontramos que con un presupuesto educativo limitado se logra que niños en situaciones muy difíciles salgan adelante cuando lo tenían todo en contra.

Los niños de Abugida provienen de hogares con hacinamiento todos ellos, con problemas de desempleo, pobreza, y en algunos casos problemas de alcohol, drogas y prostitución.
Abugida es un oasis para estos niños,donde se educan, alimentan, escuchan música,bailan,y hacen obras de teatro.
Las maestras están llenas de energía, y consiguen que los niños estén motivados y felices.
También les inculcan hábitos de orden, y les ponen limites. Un ambiente de orden que les da seguridad y que compensa la falta de organización y de hábitos que pueden tener en sus hogares.
Este es el primer curso desde que Mediterránea empezó en Abugida, que una promoción de niños- los que terminaron el curso pasado-  ha acudido a la escuela publica.

El ver el desarrollo de estos niños y su aptitud y ganas de aprendizaje han hecho que la escuela pública Fitauri, donde acuden la mayoria de los niños de Abugida, se plantee añadir un preescolar a la escuela. En Etiopía las escuelas publicas empiezan la educación a los 6 años, en primaria, y casi no existen preescolares, siendo privados los pocos que hay.
Desde Mediterránea  vamos a invertir en este preescolar, porque invertir en niños es un valor seguro.