28/10/09

Y AHORA CERCA NUESTRO


En nuestra búsqueda de colectivos vulnerables ahora nos hemos centrado en nuestro municipio, Calviá, el "paraíso del bienestar" para parte de la población.
Sin embargo otra parte, la parte "invisible" - invisible porque nadie la quiere ver - sobrevive en pequeños pisos hacinados , sin posibilidad de generar ingresos una vez hundida la construcción y con la hostelería en crisis, y sin posibilidad de retorno. Porque esta muy bien lo del "retorno voluntario" en aquellos casos en los que la vida en su lugar de origen pueda ser mejor que la que han llegado a tener aquí.
¿Pero y aquellos casos que no pueden volver, porque su familia o hasta incluso su pueblo se han endeudado para que vengan? ¿O aquellos otros amenazados por las mafias que los traen?
Estas personas no cuentan con la ayuda de servicios sociales, solo entidades muy determinadas les prestan su apoyo en la medida que pueden.
Y ahora encima solo les atienden en las urgencias de los hospitales, ni siquiera tienen acceso a la atención primaria.
Estamos identificando estos grupos para empezar a ayudarlos en la medida de lo posible donde nunca pensamos que fuese tan necesario, donde el lujo y la miseria van de la mano
Ayer nos reunimos con el padre Eugenio, un sacerdote muy comprometido socialmente, inteligente y con sentido del humor, con el que vamos a poner en marcha la "farmacia solidaria", que consistiría en un deposito de material sanitario para el uso de emigrantes sin cobertura por el Ibsalud y para los proyectos de su iglesia en Perú y para los nuestros.
Así mismo un restaurante solidario se nos ha ofrecido para hacer llegar a las personas que lo necesiten de la zona la comida convenientemente empaquetada que les sobra cada día.
También es nuestra intención colaborar en el banco de alimentos del padre Eugenio.