En la foto: momento de la reunión de esta mañana.Hemos estado durante esta semana evaluando la situación conjuntamente con Mady, el secretario de la organización de malienses en Palma de Mallorca.
Como les dijimos que priorizasen los casos mas urgentes eso hicieron, y en estos momentos tenemos una lista de 34 personas.
Esta mañana nos hemos reunido con ellos ( con Mady y con Mousa) para perfilar los próximos pasos, que son los siguientes:
Sustitución de la olla solidaria por la compra solidaria.
La mayoría de las personas anteriormente citadas viven en un mismo bloque. El numero de personas que viven en cada piso varía. La solidaridad entre ellos es tal que normalmente hay uno solo trabajando y con eso paga el alquiler del piso, pero ya no llega para la comida puesto que al estar los demás sin trabajo no pueden contribuir con ningún gasto.
Tienen localizados a dos que viven en la calle, pero uno puede ir a comer a un piso, aunque no se quiere quedar a dormir allí.
El otro tiene problemas mentales y aparece y desaparece.
Hemos quedado con Mady y con Mousa ( hoy ha venido el vicepresidente, ya que Oumar esta fuera trabajando) que vamos a empezar a realizar las entregas semanales de comida en una asociación de vecinos que nos presta el sitio y así todo sera mas discreto. Entregaremos
Arroz ( su comida fuerte del día es siempre con arroz)
Macarrones, espaguetis
Carne que no sea cerdo
Patatas
Cebollas
Pimienta
Tomate
Ajo
Pescado
Huevos
leche
Pan
Aceite de girasol
Con estos ingredientes cada uno de los pisos cocinará su propia olla solidaria ( con un responsable de grupo que recibe la compra).
Esto tiene la inmensa ventaja que no hemos de estar dependientes de cocineros que si ese día fallan no se come,
y que así se guisaran a su gusto.
Hay tres mujeres con bebes y niños pequeños -y cuyos maridos no tienen ingresos -sobre los cuales hay que indagar un poco mas en sus circunstancias, porque al tener niños pequeños sus necesidades pueden variar.
Así que si todo sale según lo previsto, empezaremos en los proximos días.
Da gusto colaborar y trabajar con gente tan solidaria, capaz de compartir lo poco que tienen.
Y gracias, Mady, a Oumar y a Mousa por su tiempo, su dedicación y su buen hacer.
Y seguimos buscando colectivos vulnerables.
