Por fin, y después de la operación marathoniana y supercomplicada - ahorrare los detalles técnicos, pero ha sido alucinante- y que por suerte salió bien, Martha descansa en la UCI. Ayer pensaba yo en lo grande que es que un equipo de sanitarios estén interviniendo durante todo el día y parte de la noche a una niña que no tiene ninguna esperanza salvo la depositada en ellos. Por ello me gustaría desde aquí - y aunque también por supuesto se las demos en persona- manifestarles nuestro mas profundo agradecimiento, personas como ellos y ellas dan sentido a la palabra humanidad y solidaridad.
También al personal de la planta 1D de pediatría, por su humanidad y simpatía.
Muchas veces nos enfadamos con nuestro sistema de salud, y nos podemos olvidar que los sanitarios no toman las decisiones que a nosotros no nos gustan. Que esas las toman otros. Pero que los profesionales de la salud siguen luchando contra viento y marea para mantener un sistema de salud que en su día fue de los mejores del mundo , y que ellos son con su labor anónima los que permiten que personas como Martha - y tantísimas otras- tengan una oportunidad de poder llevar una vida normal.
Martha estará unos días en la UCI y luego pasara la planta.
