Nos hemos reunido con Mady y varias mamas con niños, de Mali y de Gambia.
Este grupo de mamas nos ha expuesto su situación y se ha decidido apoyar especialmente a las familias con niños con un aporte extra de leche y de carne.
Es triste el escuchar como estas personas en la época de bonanza compraron pisos con hipotecas basura, que su banco sabia que no podían pagar, y han acabado desahuciados y perdiéndolo todo. Estas personas por supuesto y muchísimas mas.
Al pobre Mady lo han dejado solo para encargarse del trato con los destinatarios de la ayuda, y no lo esta teniendo fácil. Todos se quieren apuntar y el ha de elegir a los mas necesitados, lo que le crea enemistades entre lo suyos.
Esperemos que tenga mas apoyo de los que mandan en la asociación y que todo no recaiga sobre el, por el y para que todo marche bien.
Por cierto, hoy hemos sentido como el manto del racismo caía sobre nosotros.
Cuando hemos entrado en el bar del parque donde teníamos la reunión con las mujeres africanas ( y luego han llegado los maridos) era un poema el ver como nos miraban, e incluso pese a haber pedido que bajasen la tele para poder hablar, la han puesto todavía mas alta. Y no han dejado de mirarnos con cara de desprecio durante todo el tiempo.
