Se llama Kediya y tiene alrededor de 60 años. Acude a clase cada día sin falta y es la "empollona" del grupo.
Hace poco que su nieta ( de unos 18 años) acude también a las clases de alfabetización para adultas en la escuela de Abugida, Akaki. Kediya le echa cada bronca cuando no sabe algo...
Estas mujeres forman parte del grupo de 60 mujeres y algunos hombres que acuden a la clase de alfabetización de adultas: haga sol, llueva o truene sobre Akaki.
Algunas acuden con sus bebes en los brazos.
El saber leer y escribir ha ayudado a que recuperen su autoestima. Ellas lo expresan con palabras: "Antes eramos unas ignorantes y gracias a esta oportunidad ahora podemos desenvolvernos mucho mejor en nuestra sociedad"
Y las clases ademas de servir para aprender tambien sirven de lugar de reunion y de disfrute de momentos agradables en su dificil vida.
