LUNES 11 DE JULIO
Nos pusimos a trabajar y llegó Zeri con una propuesta diferente. Tenía que ir a dar el dinero a los ancianos de los que Mediterránea cuida y nos pidió que le acompañásemos. Así que cogimos el gari (el carrito con el caballo) que ahora tenemos contratado en la escuela hasta las cuatro de la tarde (novedad de este año) para lo que sea necesario.
Cuando llegamos, estaban todos reunidos en el local del edir ( asociación de vecinos). Allí fuimos pasando lista y los ancianos fueron recibiendo cada uno la cantidad de dinero mensual (entre 200 y 400 birrs) que se les da para compensar sus lamentables pensiones en caso de que estas existan (de 50, 100 birr). De no ser así no tendrían lo suficiente para vivir. Como todos son analfabetos, fueron “firmando” con su huella dactilar... Y, como siempre, se deshicieron en agradecimientos y buenas palabras hacia nosotras (como representantes en ese momento de la ONG).
Cuando acabamos, los representantes del edir nos pidieron que fuésemos a ver a otros ancianos (más casos de pobreza extrema) que también necesitaban ayuda, para comunicárselo a la ONG.
La foto de la casa es de una de las mujeres que nos necesita. Ella es una mujer viuda y sin hijos, de unos 70 años, con una pensión de 100 birrs, de los que paga 1,50 al estado por esta “casa”.
La otra fue esta señora de 75 años que nos enseñó su casa, muy pequeña, sin ventilación... excepto por el techo de uralita, que tiene unos agujeros que en días de lluvia dejan entrar el agua. Paga por ella 7,50 birrs al estado (de los 150 que tiene de pensión). Cuando pregunto por qué no pide que le arreglen ese techo, me aclaran que si protesta la echan y le dan la casa a otro. Vive con una chica de 16 años a la que adoptó de niña cuando se quedó huérfana.
Los dos casos han sido aprobados por Mediterránea, de modo que su situación cambiará pronto y podrán vivir con dignidad. Este proyecto de apoyo a los ancianos (tan poco frecuente entre las ONGs) me encantó, y este año, viéndolos a todos, me gusta aun más. Además, Mediterránea está pensando en montar un centro de día donde estas personas podrán desayunar, conversar, compartir juegos de mesa, asearse... que ojala pueda ser una realidad.
Regresamos a la escuela, donde nuestros mayores andaban jugando al corro (a la zapatilla por detrás!) y cantando alegres. Visto lo que hay ahí fuera, me encanta ver lo que hay dentro.
Por la tarde continuó el curso de formación para cuidadoras. Tema del día: Higiene (II parte). Hablamos del baño, de los mocos, de los piojos y del control de esfínteres.
MARTES 12 DE JULIO
Después de la noche toledana que pasamos con mi gastroenteritis, nos hemos levantado hechas polvo. Floja no, flojísima. Y además sin atreverme a comer por miedo a que volver a despertar al monstruo de mi estómago.
Pasé a ver a los peques, pero sin mucho contacto por miedo a contagiarlos. Un buenos días rápido . Todo estaba en orden, las cuidadoras siguen las pautas que vamos dando y todo funciona. Los más pequeñitos aun lloran a ratos ( sobre todo a la llegada, pero cada vez menos.
Me quedé en el almacén (nuestro actual centro de operaciones), metida en labores de organización. Pero, como siempre, llegaron los mayores del cole, que están ahora en actividades de ocio (para no dejar de darles techo y comida) porque andamos de vacaciones. Venga besos, venga abrazos, venga meter la cabeza en lo que hacía... así que decidí relajarme con ellos por una vez y les puse las fotos y videos que habíamos hecho estos días en Abugida. Vaya, les encantó! Nos hartamos de reír! La verdad es que los veo felicísimos, aun más que el verano pasado! Eso sí, están hechos unos granujas y unos cómicos de agárrate! Siempre de buen humor, siempre con ganas de broma, siempre entre canciones y abrazos. Estoy deseando que “mis” bombones (los que entraron el verano pasado) tengan esta edad!
El curso de formación ha contado hoy con dos nuevos alumnitos. Son Kalid y Kerim, los mellis peques, que echaron un rato de más hoy en Abugida porque sus familiares se retrasaron un poco. Hoy el curso ha ido de PRIMEROS AUXILIOS.
Por cierto, que aquí podéis ver a Carol emocionadísima explicando cómo curar una herida echándole Betadine a Zeri o avisando del riesgo de asfixia con una bolsa. Y es que ha nacido para los escenarios! Es una máquina!
Estoy encantada de que esté colaborando con la escuela porque está aportando una barbaridad!
Me duermo... ¡¡BESITOS DE CHOCOLATE!!