Esta es la historia de un acontecimiento ocurrido en Etiopía ayer viernes.
Estando una voluntaria de Mediterránea en la escuela Fitawrari de Akaki , se le cayo a una niña de 8 años una escoba desde el ultimo piso ( como un quinto) del edificio de primaria de la Fita con la mala suerte que el palo le dio verticalmente hundiéndose en su cráneo.
La niña empezó a sangrar profusamente y todo el mundo se asustó muchísimo. Parece que nadie sabia que hacer. Incluso algunos se iban corriendo del escenario de los hechos.
Nuestra mediterránea se puso los guantes que siempre lleva en el bolsillo , ya que se fue de voluntaria a las sisters- la orden de la Madre Teresa de Calcuta- haciendo entre otras cosas las curas a los pacientes externos, y se fue a atender a la niña. Le limpio toda la sangre para ver donde estaba la herida con sus toallitas desmaquillantes ( lo único que tenia) y le tapono el boquete que encontró en el cuero cabelludo por donde le salia la sangre.
Trascurrido un rato y con la hemorragia detenida - por el momento- vio que el agujero era profundo y organizó su traslado al hospital.
Solo nuestro representante se acerco a ayudarla, le pregunto dime lo que quieres, y ella dijo: "Un medico".
Porque nuestra mediterránea no pertenece al ramo sanitario, es estudiante de Derecho y es nuestra hija mayor.
13/11/10
9/11/10
SAMI Y UN SUEÑO
La persona de la derecha de la primera foto es Sami.
Sami es el delegado de Educación del kebele de Akaki Kaliti, Etiopía.
Sami es un hombre muy inteligente con una velocidad mental envidiable.
Sami es totalmente ciego. El fue en su época y en su zona el único niño ciego que asistió a la escuela publica, ya que alguien le brindo la posibilidad de disponer del método Braille, el sistema de lectura y escritura táctil ideado para ciegos.
El método Braille existe en amarico, pero pocos ciegos etíopes pueden usarlo por falta de medios económicos para disponer de él.
Como sabéis nos hemos implicado en el apoyo a los discapacitados de Akaki empezando por los niños y jóvenes discapacitados que van a la escuela Akaki Mengist de Addis. Estos niños y jóvenes de ambos sexos están distribuidos en dos aulas, y son discapacitados psíquicos y sensoriales ( ciegos y sordos).
Hemos llevado 12 pares de muletas algunas infantiles, y una silla de ruedas, así como material educativo y un futbolín. Y les hemos comprado 20 manuales de lenguaje de signos para los sordos en amarico.
Queremos implicarnos mas con los discapacitados de Akaki, por ello nos hemos ofrecido a comprar el método Braille a los niños ciegos de la zona que por falta de el no pueden estudiar en la escuela publica.
Y hoy vamos a hablar de un sueño. Normalmente en Mediterránea hablamos de realidades, es decir que cuando hablamos de un proyecto es porque tenemos fondos para ponerlo en marcha.
Pero este sueño es grande. Un centro de formación laboral para discapacitados en Akaki, con una sala de Fisioterapia y diversos talleres profesionales para los discapacitados.
Se considera que un alrededor de un 6% de etíopes tienen alguna discapacidad. Su única salida es vivir de la mendicidad, y su vida es de una intolerable pobreza y marginalidad. Son personas abandonadas a su suerte y prácticamente sin posibilidades de desarrollo personal ni integración en la sociedad.
Pero ahí tenemos a Sami, para recordarnos que cualquier noche puede salir el sol, como la inolvidable canción de Jaume Sisa.
7/11/10
LA COQUETERIA NO TIENE EDAD
Nuestros ancianas y ancianos ya sonríen, pero cuando queremos hacerles una foto ELLAS cierran la boca con una rapidez increible. ¿Y porque? porque coquetas ellas, no quieren enseñar su boca sin dentadura y en las fotos nos salen mas serias que un ajo.
Así que solo conseguimos la foto de la sra. Almaz sonriendo, que por cierto conserva una magnifica dentadura.
Nuestros ancianos de Akaki ( bastantes de ellos a cargo de nietos huérfanos) que estamos apoyando económicamente cada mes, están muy bien en su mayoría.
La sra. Fitale nos contó que antes de nuestro apoyo económico ella llevaba 7 meses sin poder levantarse de la cama, por falta de fuerzas, es decir; por falta de comida.Ahora lleva una vida normal.
Solo tuvimos que mandar al medico a dos ancianas, y suerte de ello, porque la sra M. una tenia tuberculosis activa y estaba siendo un foco de contagio en su comunidad, y además vive con su nieto de 10 años, que por suerte está sano.
La tuberculosis tiene tratamiento gratuito en Etiopía, pero por no poder ir al medico la mayoria de la población, esta enfermedad esta muy infradiagnosticada.
La sra Mulunesh está ago mejor, pero sigue con la fuerte depresión que se le desarrolló a raíz de la muerte de su hijo. Cuenta con la ayuda y la compañía desinteresada de su joven vecina Alem.
A la sra. Keneni se le esta cayendo la casa literalmente encima. La época de lluvias ha dañado muchísimo las humildes construcciones de Akaki, hechas de adobe, estiércol y plástico.
Por ello le hemos pagado la reforma de su casa, una casa muy humilde que alquila al kebele por 2 birrs, casas o mas bien habitáculos que están reservados para los miembros mas pobres de la comunidad, y que ni de lejos son suficientes.
Los materiales para reformar la casa nos han costado 370 euros, y la comunidad encabezada por el Edir del barrio del Ferrocarril pondrá su mano de obra gratuita para que la sra. Keneni pueda vivir en su casa sin peligro de que se le caiga lo que queda del techo encima.
Solidaridad de los humildes hacia los mas humildes, ellos y ellas siguen dándonos ejemplo.
Fotos: Casa de la sra Keneni
Sonriendo.
Así que solo conseguimos la foto de la sra. Almaz sonriendo, que por cierto conserva una magnifica dentadura.
Nuestros ancianos de Akaki ( bastantes de ellos a cargo de nietos huérfanos) que estamos apoyando económicamente cada mes, están muy bien en su mayoría.
La sra. Fitale nos contó que antes de nuestro apoyo económico ella llevaba 7 meses sin poder levantarse de la cama, por falta de fuerzas, es decir; por falta de comida.Ahora lleva una vida normal.
Solo tuvimos que mandar al medico a dos ancianas, y suerte de ello, porque la sra M. una tenia tuberculosis activa y estaba siendo un foco de contagio en su comunidad, y además vive con su nieto de 10 años, que por suerte está sano.
La tuberculosis tiene tratamiento gratuito en Etiopía, pero por no poder ir al medico la mayoria de la población, esta enfermedad esta muy infradiagnosticada.
La sra Mulunesh está ago mejor, pero sigue con la fuerte depresión que se le desarrolló a raíz de la muerte de su hijo. Cuenta con la ayuda y la compañía desinteresada de su joven vecina Alem.
A la sra. Keneni se le esta cayendo la casa literalmente encima. La época de lluvias ha dañado muchísimo las humildes construcciones de Akaki, hechas de adobe, estiércol y plástico.
Por ello le hemos pagado la reforma de su casa, una casa muy humilde que alquila al kebele por 2 birrs, casas o mas bien habitáculos que están reservados para los miembros mas pobres de la comunidad, y que ni de lejos son suficientes.
Los materiales para reformar la casa nos han costado 370 euros, y la comunidad encabezada por el Edir del barrio del Ferrocarril pondrá su mano de obra gratuita para que la sra. Keneni pueda vivir en su casa sin peligro de que se le caiga lo que queda del techo encima.
Solidaridad de los humildes hacia los mas humildes, ellos y ellas siguen dándonos ejemplo.
Fotos: Casa de la sra Keneni
Sonriendo.
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