Esta es la historia de un acontecimiento ocurrido en Etiopía ayer viernes.
Estando una voluntaria de Mediterránea en la escuela Fitawrari de Akaki , se le cayo a una niña de 8 años una escoba desde el ultimo piso ( como un quinto) del edificio de primaria de la Fita con la mala suerte que el palo le dio verticalmente hundiéndose en su cráneo.
La niña empezó a sangrar profusamente y todo el mundo se asustó muchísimo. Parece que nadie sabia que hacer. Incluso algunos se iban corriendo del escenario de los hechos.
Nuestra mediterránea se puso los guantes que siempre lleva en el bolsillo , ya que se fue de voluntaria a las sisters- la orden de la Madre Teresa de Calcuta- haciendo entre otras cosas las curas a los pacientes externos, y se fue a atender a la niña. Le limpio toda la sangre para ver donde estaba la herida con sus toallitas desmaquillantes ( lo único que tenia) y le tapono el boquete que encontró en el cuero cabelludo por donde le salia la sangre.
Trascurrido un rato y con la hemorragia detenida - por el momento- vio que el agujero era profundo y organizó su traslado al hospital.
Solo nuestro representante se acerco a ayudarla, le pregunto dime lo que quieres, y ella dijo: "Un medico".
Porque nuestra mediterránea no pertenece al ramo sanitario, es estudiante de Derecho y es nuestra hija mayor.