Nuestros ancianas y ancianos ya sonríen, pero cuando queremos hacerles una foto ELLAS cierran la boca con una rapidez increible. ¿Y porque? porque coquetas ellas, no quieren enseñar su boca sin dentadura y en las fotos nos salen mas serias que un ajo.
Así que solo conseguimos la foto de la sra. Almaz sonriendo, que por cierto conserva una magnifica dentadura.
Nuestros ancianos de Akaki ( bastantes de ellos a cargo de nietos huérfanos) que estamos apoyando económicamente cada mes, están muy bien en su mayoría.
La sra. Fitale nos contó que antes de nuestro apoyo económico ella llevaba 7 meses sin poder levantarse de la cama, por falta de fuerzas, es decir; por falta de comida.Ahora lleva una vida normal.
Solo tuvimos que mandar al medico a dos ancianas, y suerte de ello, porque la sra M. una tenia tuberculosis activa y estaba siendo un foco de contagio en su comunidad, y además vive con su nieto de 10 años, que por suerte está sano.
La tuberculosis tiene tratamiento gratuito en Etiopía, pero por no poder ir al medico la mayoria de la población, esta enfermedad esta muy infradiagnosticada.
La sra Mulunesh está ago mejor, pero sigue con la fuerte depresión que se le desarrolló a raíz de la muerte de su hijo. Cuenta con la ayuda y la compañía desinteresada de su joven vecina Alem.
A la sra. Keneni se le esta cayendo la casa literalmente encima. La época de lluvias ha dañado muchísimo las humildes construcciones de Akaki, hechas de adobe, estiércol y plástico.
Por ello le hemos pagado la reforma de su casa, una casa muy humilde que alquila al kebele por 2 birrs, casas o mas bien habitáculos que están reservados para los miembros mas pobres de la comunidad, y que ni de lejos son suficientes.
Los materiales para reformar la casa nos han costado 370 euros, y la comunidad encabezada por el Edir del barrio del Ferrocarril pondrá su mano de obra gratuita para que la sra. Keneni pueda vivir en su casa sin peligro de que se le caiga lo que queda del techo encima.
Solidaridad de los humildes hacia los mas humildes, ellos y ellas siguen dándonos ejemplo.
Fotos: Casa de la sra Keneni
Sonriendo.