Habtamu es un niño de 5 años que vive en el pueblo de Sebeta. Es discapacitado intelectual, ciego y discapacitado físico.
Hace varios meses Habtamu descubrió el maravilloso mundo de la Messi room.
Aunque no es alumno de la escuela, acude cada mañana a la Messi con su madre donde nuestros queridos maestros y monitores le estimulan todo lo posible. Laura, terapeuta ocupacional y psicomotricista les enseño técnicas de masaje y de estimulacion que ellos muy gustosamente apre
ndieron.
La madre de Habtamu esta sola por lo que le damos una cantidad al mes para que pueda dejar de trabajar unas horas y así pueda llevar a su hijo a la Messi.
La Mesi, un verdadero oasis en el desierto del mundo de los discapacitados en Etiopía, no solo por sus condiciones y magníficos profesionales, sino también porque es gratuita.
Si la mayoría de los niños etíopes sin discapacidades tienen una vida difícil por sus circunstancias económicas, nos podemos imaginar la vida de los niños discapacitados, alejados de cualquier posibilidad de estimulacion o rehabilitación que no pase por centros privados carisimos e insuficientes, puesto que los pocos que hay están en Addis y cobran tarifas inalcanzables para la inmensa mayoría de la población.
La Messi se ha convertido en una esperanza para estos niños, no solo para los alumnos ciegos de la escuela, sino también para los niños de fuera.
Y eso no nos cansaremos de decirlo es gracias a nuestro equipo etíope allí, humano y magnifico .
La madre de Habtamu esta sola por lo que le damos una cantidad al mes para que pueda dejar de trabajar unas horas y así pueda llevar a su hijo a la Messi.
La Mesi, un verdadero oasis en el desierto del mundo de los discapacitados en Etiopía, no solo por sus condiciones y magníficos profesionales, sino también porque es gratuita.
Si la mayoría de los niños etíopes sin discapacidades tienen una vida difícil por sus circunstancias económicas, nos podemos imaginar la vida de los niños discapacitados, alejados de cualquier posibilidad de estimulacion o rehabilitación que no pase por centros privados carisimos e insuficientes, puesto que los pocos que hay están en Addis y cobran tarifas inalcanzables para la inmensa mayoría de la población.
La Messi se ha convertido en una esperanza para estos niños, no solo para los alumnos ciegos de la escuela, sino también para los niños de fuera.
Y eso no nos cansaremos de decirlo es gracias a nuestro equipo etíope allí, humano y magnifico .