17/1/12

La siempre república independiente de Abugida



No es la primera vez que llamamos así esta escuela de preescolar, que se ha convertido en un modelo en la región. Pero es que, ¡realmente lo es!

Si algo nos alegra es que, a lo largo de estos años, a veces a trompicones, y a veces de forma perfecta, poco a poco, Abugida no sólo ha ido creciendo sino, también, cogiendo ritmo de funcionamiento propio.

En estos momentos convulsos, tanta agitación nos ha hecho echar la vista atrás para pensar, “¿vale la pena todo esto?” Creemos que sí. 
Porque realmente los equipos de Abugida funcionan muy bien. Las limpiadoras están coordinadas con las cocineras, y a su vez, las maestras también conocen sus tareas y llevan perfectamente a “sus” niños. Las madres que acuden a contribuir a la escuela también lo hacen. Hasta el programa de “acogida” de mujeres maltratadas, que comenzó casi por casualidad, ya ha cogido un ritmo perfecto que hace que vaya casi solo, como lo hacen las clases de alfabetización de mujeres. 
Se nota en los niños, se nota en la escuela, se nota incluso en los datos que nos demuestran que en estos cinco años, en uno de los países donde la mortalidad entre los niños de 0 a 5 años es de las más elevadas del mundo, los niños de Abugida están sanos.

No todo es pluscuamperfecto, claro. Y ya sabéis que no negamos que a veces hay problemas. 
Generalmente, allí donde está la caja, claro… Pero como somos ¡muy, muy! pesados ( hasta “tiranos” lo llaman algunos ) y como nos empeñamos en que se contabilice cada euro, los intentos de sacar provecho se paran pronto, ¡para gran enfado de los afectados por la poda! 
Sabemos que la tentación de ir rascando dinero de los proyectos para el bolsillo propio es muy grande cuando se tiene a los jefes tan lejos. Quizás tengamos que asumir que, cada X años, haya que realizar podas regulares, a pesar de la tensión que conllevan. Pero no por ello dejaremos de ser tan pesados a la hora pedir cuentas, facturas, papeles. 

Insistimos en hacer una doble contabilidad (en Addis por un contable etíope, y en España por nuestro nunca lo suficientemente alabado Juan Luis ) y ante la más mínima duda, nos metemos hasta los codos en la faena. 
No podemos dejar de reiterar nuestro agradecimiento o a Cristina Villalobos, una de nuestras más recientes voluntarias, auditora que realizó una auditoría “ in situ” y que además se encarga de las cuentas etíopes. Sólo ella sabe las dos semanas de tensión y situaciones escabrosas que vivió durante esta auditoría, ¡y cómo sigue haciendo tablas y manteniendo correspondencia diaria con nuestro contable en Addis!

Hay que destacar el increíble trabajo del contable etíope y del nuevo administrador. ¡Otros se habrían rendido antes! 
Estamos recibiendo, con inmenso alivio, informes muy claros, delimitación de responsabilidades y datos y más datos en un trabajo francamente admirable.

No es nuevo para nosotros: tenemos el orgullo de trabajar con gente que ha demostrado que sólo necesitaba una mínima oportunidad para demostrar su valía. 
Otros, lógicamente, o bien no tenían la misma valía o se querían aprovechar. ¡Es la historia de la vida misma! Pero nos sentimos afortunados de todo cuanto funciona – y lo bien que lo hace.

Ahora mismo, todos nuestros socios pueden presumir de:

-un preescolar modélico en el país que se ha convertido en ejemplo de integración y de cohesión de las familias de la zona y que ha permitido eliminar los problemas físicos y neuronales asociadas con la desnutrición y la falta de educación.

– el apoyo a dos escuelas públicas con dos comedores , uniformes y materia escolar, lo cual fomenta su educación, su estado de salud y su permanencia en la escuela.

En total más de 800 niños alimentándose cada día en la zona de Akaki.

– gracias al trabajo de los equipos de oftalmología, hay un grupo de más de 40  niños que podran salir de la escuela el próximo curso , y alrededor de 100 más para ser valorados para cirugia.

– los niños ciegos de la escuela Sebeta, antes prácticamente abandonados, ahora están recibiendo las herramientas que les permitirán tener autonomía en el futuro.



Ha sido un trabajo de todos. Desde aquel realizado por voluntarios que han aportado tiempo y conocimientos hasta el más invisible hecho desde España. 
Y, como no, habría sido imposible hacerlo sin profesoras, cocineras, limpiadoras, guardas,  maestros, autoridades locales y tantos etíopes que, de muchas maneras positivas, forman parte de estos proyectos.





* Es imposible agradecer lo suficiente a Juan Luis que fuera capaz de superar con éxito la ingente cantidad de documentos, números, cuentas y balances que tuvo que presentar para conseguir nuestra certificación de organización de Utilidad Pública, ¡gracias por todo!