En estas fechas hace cuatro años que se cumple el principio de nuestra andadura en Etiopía.Ya llevábamos siete años como ONG actuando en otros países, pero en Etiopía eramos nuevos.En noviembre del 2006 contactamos con una ONG local , cuyo presidente habíamos conocido anteriormente en un viaje privado.
Este hombre nos llevo a ver un orfanato vacío en la ciudad de Nazret, con la intención de que ayudásemos a un orfanato que tenia mas polvo que el desierto del Sahara, y que se veía igual de deshabitado. Aunque el insistía en que los niños estaban fuera ese fin de semana.
Cuando ya íbamos a pasar de el por fantasma, nos llevo a ver una escuelita superhumildisima ( un container) en el barrio de Mekanissa ( Addis Ababa),
El nos dijo que era una escuelita para niños refugiados eritreos y etíopes del barrio muy pobres. Y que su ONG la ayudaba.
La escuelita y los niños nos conmovieron, y este fue nuestro primer intento de proyecto: construir una escuela digna para estos niños.
Visitamos varias veces la escuela llevando cosas para los niños,notando que cada vez las maestras estaban mas distantes.
Hasta que el ultimo día no nos abrieron ni la puerta, estaban superenfadadas con el presidente de la ONG. Nosotros, que eramos unos novatos en el país - y el país realmente te toca hondo- no caímos en la cuenta entonces que ese señor usaba la escuela como señuelo para sus intereses particulares.
Así que nos despidieron con cajas destempladas y nos encontramos con 500 caramelos, y 300 paquetes de galletas, que era lo que les llevábamos esa vez.
Como ponerse a repartir en la calle era un poco violento, nos fuimos a las monjas a llevarles lo que teníamos.
Las monjas, que son muy practicas y que necesitan cosas muy básicas, pensaron que en vez de caramelos podíamos haber llevado otra cosa. No nos dijeron nada pero lo dedujimos.
Así que con una gran sensación de ridículo nos fuimos.
El presi de la ONG nos dijo cuando ya estábamos en España que las maestras estaban enfadadas porque no cobraban del gobierno desde hacia meses, y novatos nosotros y "naifs" perdidos, le mandamos desde España el dinero de todos los sueldos que el decía que les debían, para que les pagase.
Al cabo de unos días de enviado el dinero le preguntamos: "¿Les has pagado? " y nos contesto: "No, ni lo voy a hacer, pero si queréis os hago una factura falsa".
Y este fue nuestro bautizo como ONG en Etiopía.
Seguirá...
