En la selección de bebes para su entrada en la guardería habían dos niños "Pumply Nut".
Nunca había visto un niño "Pumply Nut". Y nunca se me olvidara. Toman aspecto de budas, casi cuadrados y con michelines artificiales hasta que ya con tremendo sobrepeso les dicen a las madres que se acabo, que su hijo esta muy gordo y que no vuelvan, que se las apañen como puedan y que les den lo que puedan. Este era el caso de estos dos niños, pequeños budas ya sin Pumply Nut y en proceso de " desinflamiento".
En la zona de Akaki un organismo internacional reparte Pumply Nut .
En Akaki hay tiendas. Hay productos locales disponibles. Venden leche, carne , cereales y verduras a quienes pueden comprarlos. Los niños no necesitan alimentos terapéuticos, necesitan una alimentación normal, sana y variada.
El Pumply Nut es más caro y mucho menos natural. No aporta ningún beneficio a la larga a los niños, es pan para hoy y hambre para mañana. Y no fomenta el comercio local, crea riqueza solo para la multinacional de origen francés que lo creo y que lo distribuye.
El Pumply Nut esta compuesto básicamente de cacahuete, con algunas vitaminas y minerales añadidos.
Las instituciones económicas internacionales como el FMI y el Banco Mundial
presionan a los países africanos para dedicar largas extensiones de su
tierra al monocultivo del cacahuete, cuyo mayor importador es Europa. El
cacahuete africano, en vez de ser utilizado para la seguridad
alimenticia del propio país, es comprado por empresas europeas a precio
irrisorio, transformado en ¨cacahuete gordito¨ bajo la patente por
empresas como NutriSet y vendido, en caso de hambrunas, por un euro la
ración a ongs y organismos internacionales.
Que cada cual saque sus propias conclusiones, pero que rentable resulta el negocio del hambre.