Solo damos buena comida, buena atención y buena estimulación.
El coctel que hace milagros aquí, en Etiopía y en todas partes, porque todos los niños del mundo son iguales.
La guarde de la escuela Abugida es un sitio mágico donde los niños crecen fuertes y felices.
Donde niños seropositivos adquieren las defensas necesarias para hacer frente a su condición.
Donde niños con graves discapacidades van haciendo progresos que aunque pequeños a simple vista en ellos son muy grandes.
Pero otro día os hablaremos de Dagem, ahora queremos dejaros estas fotos de Meron, una niña de la guarde.
Una es de a poco de empezar y la otra es muy reciente.
Vosotros/as mismos/as podéis ver la diferencia.
Gracias por ayudarnos a conseguirlo, ojalá pudiésemos hacer muchas Abugidas más.