Esta habitación contrasta enormemente con las condiciones de vida de estos niños y niñas y podemos decir que es el único recinto de la escuela donde pueden ser niños, donde pueden ser felices.
Hemos contratado a dos monitores, el profesor de música y una maestra recién graduada de educación especial para que el taller tenga una continuidad.
En septiembre empezara una directora nueva, esperemos que sea diferente al actual, un personajillo al que los niños no le importan y con el que no podemos hacer tratos.
Aun estamos digiriendo lo que hemos visto en las casitas donde viven los niños.
Chaveli y Conchy, voluntarias de Medi y maestras de educación especial llegarán el lunes a la Sebeta para continuar con la labor de Virginia y Debora y seguir llevando alegría y estimulo a estos niños tan necesitados de ello.