Ahora es un centro feliz donde se estimula a los niños, además de proporcionarles higiene, cuidados, cariño y una buena alimentación.
Recién llegadas de Etiopía, recibimos un mail de Alejandra con muchas ganas de contarnos cosas.
Sabemos que entre los que nos leéis hay muchos futuros y presentes papas y mamás de niños y niñas etíopes, así que esperamos que las "memorias " de Ale -seguiremos publicando- os puedan ayudar a saber un poco mas del trasfondo de vuestros hijos y sean una especie de lazo más que os una a su país de procedencia.
A modo de introducción previa al mail de Ale, nos gustaría decir que no es que haya mala voluntad por parte de las cuidadoras, que son chicas muy majas y las mejores que pudimos conseguir. Porque no fue fácil encontrarlas, ellas vienen desde Addis ( menos una que era cuidadora de los melones, los niños de 2 años) porque en Akaki no encontramos ninguna que cumpliese con los requisitos mínimos en las entrevistas que les hicimos, y estas además tenían experiencia previa en el cuidado de bebés.
Nos aterraba la idea de que la guarde se convirtiese en otro centro más de hacinamiento e infecciones transmisibles por la poca higiene y cuidados.
Porque no hay guarderías tal y como nosotros las entendemos en Etiopía, hay orfanatos y casas de acogida donde los cuidados y la dinámica son muy diferentes, existiendo solo guarderías privadas a partir de los dos años y en muy escasos centros escolares y tremendamente exclusivos de Addis .
El concepto de estimulación del bebe o niño pequeño por lo general no existe en los centros anteriormente mencionados ( orfanatos y casas de acogida) , así como otras rutinas necesarias para un buen desarrollo..
Por tanto era aun mas difícil el que se entendiese que estos niños- los mas pobres entre los pobres- habían de ser cuidados como los tesoros que son.
Ahora y después de aprender, las cuidadoras están felices y orgullosas de su trabajo, que es un gran trabajo: nada menos y nada mas que ayudar a criar y educar niños sanos, estimulados y felices en un país donde ser niño es muy difícil.
La tarea de Ale y María ha sido dura y difícil en muchos sentidos, !!pero el resultado ha valido la pena!!
Y menos mal que llegaron en los siguientes días de la inauguración de la guarde...
Mail de Alejandra:
Cuando llegamos el primer día todo eran llantos, cuidadoras estresadas y bloqueadas... hasta la limpiadora u otros profesionales del centro echaban los ojos al cielo cuando pasaban cerca de la guarde. Los peques aporreaban la puerta deseando salir y no dejaban de llamar a sus mamás. Las madres se veían preocupadas cuando dejaban a los críos tan agobiados. A la hora de comer, los platos volvían con comida que no lograban dar a los nenes. EL juego era imposible, !porque ellas no sabían! El que se aburría o estaba cansado de llorar se dormía sin horario sobre la colchoneta y ahí quedaba sin más. Siempre había una excusa para no bañar a los peques. Los juguetes andaban mezclados, tirados por el suelo, nada cuidados. No existían actividades organizadas ni intención educativa... En fin, que se nos cayeron los palos del sombrajo cuando llegamos.
Fuimos haciendo horarios que íbamos cambiando según ellas iban cogiendo agilidad y usando menos tiempo para cambios de pañal, comidas, baños... Tratando de no estresarlas pero no dejándolas acomodarse.
Priorizamos entrenarlas en comidas lo primero. Y lo logramos. Ahora hay un turno fijo de preparación de comidas, los platos vuelven vacíos, las manos van lavadas, no se comparten vasos o platos, no sobra huevo, carne o lentejas (de hecho, casi no sobra pasta o arroz), no hay enfados, hay tiempo, música de fondo, paciencia y cariño.
Dominado esto, nos centramos en la higiene. Y lo conseguimos! Cambian los pañales con agilidad, a todos, cada vez que hay caca van al baño a limpiarlos con agua y jabón, los revisan con frecuencia y dominan la situación. Para los baños, han hecho una cadena de cubos curiosa y práctica. Un cubo con agua calentita, dos barreños grandes (como bañeras, porque bañan a dos a la vez, uno cada una), otro cubo para vaciar el agua usada de cada niño tras el baño. Y la rutina bien cogida: baño, bien secados, cremas... y la directora supervisando, que me encanta.
Superadas las necesidades básicas, abordamos las actividades. Ha sido lo mas difícil, porque son poco activas y porque no sabían hacerlo. Tuvimos que cambiar la programación pero fueron pillando cosas. !Y salió! Hicimos carteles con las propuestas de actividades. Les enseñamos a jugar a la pelota, a hacer encajables, a hacer juegos de corro, les compramos cintas de canciones infantiles y libros con la letra... Las levantamos (ojú, qué trabajito!) y las pusimos a jugar. Y les demostramos que si jugaban con los peques, los peques no lloraban. Y así era. Chicos activos, divertidos, organizados... aprendiendo y creciendo felices.
Cuando las actividades funcionaban, pudimos mejorar la siesta. Porque ahora sí, los críos estaban cansados y tranquilos y dormían bien. La siesta matinal hubo que quitarla por miedo a que se eternizase (cosa que pasaba), así que la de después de comer mejoro. Los críos pillaron enseguida el ritmo. ya nadie duerme por la mañana (ni siquiera Elisabet) ni nadie se adormila comiendo. Eso si, cuando el plato esta vacío, ellas les limpian cara y manos y los tumban. Y parece hipnosis, un, dos, tres, !duerme! No es por obligación , es porque llevan en activo !desde las ocho! Y ellas son geniales durmiendolos, todo hay que decirlo.
Cuando ya los críos las escuchaban y estaban tranquilos en la guarde, les enseñamos a hacer el corro de bienvenida (al principio si los sentaban y se levantaban a la puerta a llorar). Las marionetas les encantan. Cada día saludan a todos los peques por su nombre, uno a uno, tocándolos... Y ellos alucinan. Y si la seño se despista, !le roban la marioneta y juegan con ella! Saludo, sonrisa, buenos días, canción de bienvenida... !genial!
Y antes de irnos hemos introducido el corro de despedida, del mismo tipo que el anterior, para cerrar la jornada con cariño.
Las enseñamos a tratar mejor a las madres, con respeto... Me encanta que cuando una madre llega tarde, llame a la puerta y, si abre alguien que no es su tutora, diga: "¿Beza?" (o la que le toque). Las mamas saben quien es la seño de su niño. Para esto las cuatro reuniones tutoriales fueron el trucazo. Eso y la identificación alemana por colores! Jeje! Y además, ellas están tranquilas porque tienen menos niños a su cargo. Y los niños parecen pollitos detrás de sus seños.
Marcamos horarios rígidos de comidas, entrada, salida, siesta y baño, para no dejar que se relajasen (por ejemplo, al principio hacían venir a las madres antes de la hora).
Ha sido trabajoso y dificilisimo, ha habido días buenos y malos, alegrías y enfados, pero sobre todo ha sido GRATIFICANTE porque se han logrado objetivos sin ninguna duda.
La ultima semana las mares no dejaban de sonreír y los niños de reír. Se echan a nuestros brazos, juegan, nos buscan, NADIE LLORA, la puerta permanece muchas veces abierta y ningún peque se interesa por salir de la guarde...Abugida no es aburrida, Abugida es un oasis y en ella los bombones son felices.
A estas alturas, nosotras creemos que está habiendo una fiesta en Abugida para celebrar que nos hemos ido.! Jeje! . Porque anda que nos hemos dedicado a disfrutar! !Jeje! Allá quedaron globos de globoflexia, pintura de cara, pegatinas y demás cositas que no pudimos usar porque había que trabajar y trabajar... !jeje! Por cierto, repartimos antes de venirnos todo el material educativo que llevábamos por cada aula según las edades.
En fin, , que echo de menos a mis peques. En especial, por qué no decirlo, a mi gatino (Elisabet) y a mi Miguel (Besifikad).
Y QUE GRACIAS! QUE MIL GRACIAS!! QUE MILLONES DE GRACIAS!! Que nos habéis dado una oportunidad preciosisima. Que jamas habíamos vivido una experiencia igual y queremos que lo sepáis. Esto no han sido vacaciones solidarias. Ha sido una cooperación en toda regla, maravillosa, útil de verdad, activa, funcional... y no nos vamos a cansar de trasmitiroslo.
Queremos que sepáis que estamos empapadísimas de Mediterránea y queremos seguir currando con vosotros (os lo habéis ganado!) en lo que necesitéis para siempre.
Fuimos haciendo horarios que íbamos cambiando según ellas iban cogiendo agilidad y usando menos tiempo para cambios de pañal, comidas, baños... Tratando de no estresarlas pero no dejándolas acomodarse.
Priorizamos entrenarlas en comidas lo primero. Y lo logramos. Ahora hay un turno fijo de preparación de comidas, los platos vuelven vacíos, las manos van lavadas, no se comparten vasos o platos, no sobra huevo, carne o lentejas (de hecho, casi no sobra pasta o arroz), no hay enfados, hay tiempo, música de fondo, paciencia y cariño.
Dominado esto, nos centramos en la higiene. Y lo conseguimos! Cambian los pañales con agilidad, a todos, cada vez que hay caca van al baño a limpiarlos con agua y jabón, los revisan con frecuencia y dominan la situación. Para los baños, han hecho una cadena de cubos curiosa y práctica. Un cubo con agua calentita, dos barreños grandes (como bañeras, porque bañan a dos a la vez, uno cada una), otro cubo para vaciar el agua usada de cada niño tras el baño. Y la rutina bien cogida: baño, bien secados, cremas... y la directora supervisando, que me encanta.
Superadas las necesidades básicas, abordamos las actividades. Ha sido lo mas difícil, porque son poco activas y porque no sabían hacerlo. Tuvimos que cambiar la programación pero fueron pillando cosas. !Y salió! Hicimos carteles con las propuestas de actividades. Les enseñamos a jugar a la pelota, a hacer encajables, a hacer juegos de corro, les compramos cintas de canciones infantiles y libros con la letra... Las levantamos (ojú, qué trabajito!) y las pusimos a jugar. Y les demostramos que si jugaban con los peques, los peques no lloraban. Y así era. Chicos activos, divertidos, organizados... aprendiendo y creciendo felices.
Cuando las actividades funcionaban, pudimos mejorar la siesta. Porque ahora sí, los críos estaban cansados y tranquilos y dormían bien. La siesta matinal hubo que quitarla por miedo a que se eternizase (cosa que pasaba), así que la de después de comer mejoro. Los críos pillaron enseguida el ritmo. ya nadie duerme por la mañana (ni siquiera Elisabet) ni nadie se adormila comiendo. Eso si, cuando el plato esta vacío, ellas les limpian cara y manos y los tumban. Y parece hipnosis, un, dos, tres, !duerme! No es por obligación , es porque llevan en activo !desde las ocho! Y ellas son geniales durmiendolos, todo hay que decirlo.
Cuando ya los críos las escuchaban y estaban tranquilos en la guarde, les enseñamos a hacer el corro de bienvenida (al principio si los sentaban y se levantaban a la puerta a llorar). Las marionetas les encantan. Cada día saludan a todos los peques por su nombre, uno a uno, tocándolos... Y ellos alucinan. Y si la seño se despista, !le roban la marioneta y juegan con ella! Saludo, sonrisa, buenos días, canción de bienvenida... !genial!
Y antes de irnos hemos introducido el corro de despedida, del mismo tipo que el anterior, para cerrar la jornada con cariño.
Las enseñamos a tratar mejor a las madres, con respeto... Me encanta que cuando una madre llega tarde, llame a la puerta y, si abre alguien que no es su tutora, diga: "¿Beza?" (o la que le toque). Las mamas saben quien es la seño de su niño. Para esto las cuatro reuniones tutoriales fueron el trucazo. Eso y la identificación alemana por colores! Jeje! Y además, ellas están tranquilas porque tienen menos niños a su cargo. Y los niños parecen pollitos detrás de sus seños.
Marcamos horarios rígidos de comidas, entrada, salida, siesta y baño, para no dejar que se relajasen (por ejemplo, al principio hacían venir a las madres antes de la hora).
Ha sido trabajoso y dificilisimo, ha habido días buenos y malos, alegrías y enfados, pero sobre todo ha sido GRATIFICANTE porque se han logrado objetivos sin ninguna duda.
La ultima semana las mares no dejaban de sonreír y los niños de reír. Se echan a nuestros brazos, juegan, nos buscan, NADIE LLORA, la puerta permanece muchas veces abierta y ningún peque se interesa por salir de la guarde...Abugida no es aburrida, Abugida es un oasis y en ella los bombones son felices.
A estas alturas, nosotras creemos que está habiendo una fiesta en Abugida para celebrar que nos hemos ido.! Jeje! . Porque anda que nos hemos dedicado a disfrutar! !Jeje! Allá quedaron globos de globoflexia, pintura de cara, pegatinas y demás cositas que no pudimos usar porque había que trabajar y trabajar... !jeje! Por cierto, repartimos antes de venirnos todo el material educativo que llevábamos por cada aula según las edades.
En fin, , que echo de menos a mis peques. En especial, por qué no decirlo, a mi gatino (Elisabet) y a mi Miguel (Besifikad).
Y QUE GRACIAS! QUE MIL GRACIAS!! QUE MILLONES DE GRACIAS!! Que nos habéis dado una oportunidad preciosisima. Que jamas habíamos vivido una experiencia igual y queremos que lo sepáis. Esto no han sido vacaciones solidarias. Ha sido una cooperación en toda regla, maravillosa, útil de verdad, activa, funcional... y no nos vamos a cansar de trasmitiroslo.
Queremos que sepáis que estamos empapadísimas de Mediterránea y queremos seguir currando con vosotros (os lo habéis ganado!) en lo que necesitéis para siempre.