El próximo lunes empieza la guardería de los niños de 1 a 2 años, apodados cariñosamente por nosotros y por los trabajadores de Abugida los "bomboncitos".
Serán 31 niños los que empiecen, 31 niños con 31 historias detrás. Bastantes de ellas muy difíciles y un ejemplo de supervivencia, tanto de ellos/as como de sus madres.
"Aunque a los niños se les estime, no parece ocurrir lo propio con sus necesidades y sus derechos".
Es esta una frase que quiere decir mucho y que aparece en el siguiente documento: www.omct.org/pdf/cc/ethiopie_esp.pdf , que habla sobre la situación de los niños en Etiopía.
No es fácil ser niño en Etiopía, como en tantos otros países del Tercer Mundo y de nuestro Cuarto Mundo.
Y como dice el documento antes mencionado, la pobreza y la ignorancia en la que se halla sumida la sociedad etíope se ve aún mas reflejada en los niños.
Nosotros solo sabemos algo cierto: que elevando la calidad de vida de los niños se consiguen muchisimas cosas, además de lo evidente: que crezcan sanos y felices.
Se consigue además que ningun niño se quede sin escolarizar cuando sale de Abugida,porque los padres no quieren que sus hijos dejen de ir a la escuela.
Y padres y madres que a lo mejor sin Abugida no hubiesen llevado a sus hijos a la escuela de primaria, ahora no dudan en hacerlo; después de comprobar lo que sabe su niño al salir del preescolar, lo listo que es su niño.
En resumen, como nosotros con los nuestros, ellos también tienen esperanza en el futuro de sus hijos y están orgullosos de ellos.
Elevando la calidad de vida se consigue también luchar contra la discriminación, porque ningún padre o madre quiere perderse que un niño suyo pueda estar en Abugida. Y con la convivencia diaria ven que sus prejuicios eran causados nada más que por la ignorancia.
La guardería de niños de 1 a 2 años ha causado una revolución en el barrio. No hay guarderías parecidas donde las madres puedan dejar a sus niños para que se alimenten correctamente y ellas puedan ir a trabajar. Trabajos que en su mayoría son cocinar injera por las casas, lavar ropa, trabajar en la construcción. Trabajos imprescindibles para la economía familiar, máxime cuando se trata de una madre sola, lo que allí es muy frecuente.
Ahora estas madres podrán trabajar sabiendo que sus hijos están bien cuidados.
Tres de las madres de la guardería empezaran a trabajar en la escuela Fitawrari cuando arranque el comedor escolar que vamos a construir y mantener para 100 huérfanos que acuden a la escuela y que viven solos.
Hemos tenido que llevar muchísimas cosas desde aquí. Nosotros somos partidarios de fomentar la economía local, y siempre que podemos lo hacemos; pero como en este caso el carpintero opto por la operación denominada "pegarle el palo al farenji", optamos por comprar en una conocida tienda sueca muchísimas de las cosas, baratas y fácilmente transportables. Aunque salvo excepciones las compañías aéreas no es que colaboren mucho...anteriormente ya habíamos mandado por correo el suelo de corcho que habíamos comprado con el dinero que nos dio Abay por los beneficios del cuento "Truchi, no importa el color, importa el alma".
El suelo de corcho aun no se ha podido poner por la falta de cola que en estos momentos no se puede comprar en Addis, pero esperamos ponerlo en breve.
También hemos llevado columpios, toboganes, balancines, cambiadores, colchonetas impermeables, juguetes ( es muy dificil encontrar juguetes en Addis), artículos de puericultura...toda una odisea transportadora pero que ha valido la pena.
Aquí os dejamos unas fotos del día en el que lo pasamos pipa montando y decorando la guarde.
Las próximas serán con los niños dentro.